
El anuncio del Ayuntamiento de Gijón de cerrar de manera indefinida el Museo Nicanor Piñole ha desatado una amplia polémica política y social en la ciudad. La medida, impulsada por la Concejalía de Cultura, prevé trasladar la colección del pintor gijonés al futuro Centro de Arte Tabacalera, cuyas obras aún no han comenzado y cuya apertura no se espera antes de 2027.
El edificio actual, el histórico palacete del Asilo Pola, será reformado y reconvertido en sede de la Oficina de Igualdad, según adelantó el equipo de gobierno.
Protesta ciudadana
Bajo el lema “Piñole sí, cierre no”, decenas de vecinos, asociaciones culturales y colectivos vecinales se concentraron frente al museo en los últimos días para rechazar la clausura. Durante la movilización, que transcurrió sin incidentes, los asistentes formaron un cordón simbólico en defensa del equipamiento, reclamando que permanezca abierto hasta que la nueva sede esté disponible.
A la protesta acudieron representantes del PSOE, Izquierda Unida y Podemos, que coincidieron en criticar lo que consideran “un retroceso histórico” en la política cultural de la ciudad.
Reacciones políticas
El PSOE presentará una proposición en el próximo Pleno municipal para paralizar el cierre temporal, mientras que IU acusó al gobierno local de actuar con “irresponsabilidad” al desalojar el museo sin un plan alternativo inmediato. El PP, socio del ejecutivo, también se ha distanciado al reclamar un análisis jurídico sobre el cumplimiento de los acuerdos con la viuda del artista, Enriqueta Ceñal, quien donó la colección a la ciudad con la condición de que se mantuviera un espacio museístico dedicado a su obra.
Diversos colectivos culturales han pedido además la incoación de un expediente para declarar el museo y su legado como Bien de Interés Cultural (BIC), lo que blindaría tanto el edificio como la colección, integrada por más de 700 pinturas y 800 dibujos.
Apertura de diálogo
Ante la creciente contestación, el Ayuntamiento anunció la puesta en marcha de una ronda de reuniones con asociaciones vecinales y entidades culturales para explicar el proyecto de Tabacalera, el futuro de la colección y el nuevo uso del inmueble.
Un debate abierto
El cierre del Museo Nicanor Piñole ha reabierto en Gijón el debate sobre la gestión del patrimonio artístico y el equilibrio entre la modernización de infraestructuras culturales y la conservación de los espacios ya consolidados. La principal preocupación vecinal es que la obra de uno de los artistas más representativos de la ciudad quede relegada a los almacenes durante años.
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