
El Muséu de Pueblu d’Asturies presenta la exposición «Tierra de maíz. La presencia del maíz en la fotografía asturiana, 1890-1990»
Esta mañana se ha presentado en el Muséu del Pueblu d’Asturies la exposición «Tierra de maíz. La presencia del maíz en la fotografía asturiana, 1890-1990»
Una muestra que recoge a través de 152 fotografías la imagen fotográfica que la sociedad asturiana dejó del maíz. El maíz llegó de México en los primeros años del siglo XVII y se extendió rápidamente por Asturias. Trajo consigo grandes cambios en el ciclo agrícola y la cabaña ganadera; en la alimentación de personas y ganado; en la arquitectura rural, con la expansión de la panera, el corredor y el molino harinero, y en todo el paisaje. Era una planta muy diferente de los viejos cereales: hojas exuberantes y mazorcas con muchos y grandes granos que vinieron a sacar el hambre de las casas. Tenía un problema: la maduración y el secado del grano tenían que prolongarse una vez recolectado.
La exposición recoge la mirada de muchos fotógrafos profesionales y aficionados. Algunas de estas fotografías se tomaron por encargo, otras por interés de los autores. Hay aspectos del maíz que han quedado ocultos, en cambio otros se han fotografiado mucho. Llama la atención las numerosas imágenes que existen con las riestras de maíz colgadas de corredores, que eran un signo de poderío y prestigio de la casa campesina, y de retratos que tienen como telón de fondo una plantación o riestras de maíz. Era un fondo buscado. El maíz se convirtió en una seña distintiva de lo rural y lo asturiano, y por tanto era habitual que apareciera en las postales costumbristas. De una u otra manera, la presencia del maíz en el paisaje y también en la mesa (boroña, boronchu, tortos, rapa, papas o fariñes, fariñón, gurupu) abarcaba todo el año y la vida entera de los asturianos.
La exposición contempla 9 apartados: El paisaje del maíz; La vida entre maíz; La cosecha; La esfoyaza; El secado; La ofrenda (presencia de mazorcas/panayes de maíz en el ramu u ofrenda de la fiesta); El molín; El maíz como telón de fondo ( de los retratos, tanto del maizal como en riestras colgadas de horreos o paneras) y por último, El maíz, seña de asturianía.
Esta exposición se ha realizado gracias a la iniciativa que emprendió la Asociación para la recuperación de la memoria del maíz asturiano «Tarucu», impulsada por el cocinero avilesino Miguel Sierra, que trabaja por reinvindicar el maíz con un enfoque multidiscilinar: la cultura, la botánica, la agricultura y la gastronomía.
En otoño se publicará un libro con todas las imágenes de la exposición y un texto del antropólogo Adolfo García Martínez en colaboración con KRK Ediciones.
Todas las fotografías expuestas pertenecen a la colección del Muséu del Pueblu d’Asturies.