
Foto de Europa Press
Lydia Espina ha anunciado este lunes su dimisión como consejera de Educación del Principado de Asturias apenas un día después de la manifestación en defensa de la enseñanza pública y en pleno desarrollo de una huelga convocada por varios sindicatos del sector.
En una carta dirigida al presidente del Principado, Adrián Barbón, Espina comunica su renuncia “irrevocable” alegando que la situación vivida en las últimas semanas ha supuesto para ella “un desgaste emocional y personal que ha llegado a su límite”. Añade que los ataques personales y el clima de tensión han superado los márgenes de lo político, dificultando cualquier posibilidad de diálogo respetuoso.
Se adjunta el comunicado enviado al presidente:
Estimado presidente:
A través de estas líneas te traslado mi decisión irrevocable de dimitir como consejera de Educación del Gobierno de Principado de Asturias.
Cuando asumí la responsabilidad de estar al frente de la Consejería de Educación, lo hice convencida de la necesidad de trabajar sin descanso comprometida con el objetivo de lograr un sistema educativo asturiano mejor, más inclusivo, con más calidad, equitativo y para todo el alumnado. Como docente siempre he sido muy consciente de las enormes expectativas y de la confianza que la sociedad asturiana tiene depositada en la educación pública. Hoy vuelvo a tenerlo presente al tomar esta decisión.
Honestamente tengo que decir que los acontecimientos que se han venido desarrollando en las últimas semanas han supuesto para mí un enorme desgaste emocional y personal que ha llegado a su límite. Siento que el ruido y los ataques han traspasado los límites de lo racional y lo político, llegando a lo personal. Y se han impuesto a cualquier posibilidad de diálogo desde el respeto que todos y todas merecemos. Esto es algo que resulta imprescindible para avanzar en pro de ese objetivo común que es mejorar la educación pública.
Escribo esta carta con una enorme tristeza, pero también desde la esperanza. A lo largo de toda mi carrera profesional como maestra he visto cómo se fortalecía nuestro sistema educativo y me he sentido parte de ese proceso. Nuestra escuela pública es el patrimonio más valioso que tenemos los asturianos y las asturianas. Estoy convencida de ello. Y estoy orgullosa porque lo hemos construido entre todos y todas, por encima de cualquier interés particular por muy legítimo que fuera, pensando siempre en sus destinatarios finales: nuestros niños y niñas, nuestros jóvenes.
Por eso me preocupa que este conflicto acabe deteriorando la confianza y la percepción de la sociedad asturiana sobre la educación pública. Es importante que recordemos que es un sistema que está en la actualidad a la cabeza de todas las evaluaciones nacionales e internacionales, no sólo en éxito académico sino también por su equidad.
Sin duda he cometido errores, como los comete cualquier ser humano. Pero también sé que nunca he tomado una decisión para agraviar ni despreciar a nadie. Todas y cada una han tenido como objetivo reforzar un sistema educativo que potenciara las capacidades de todo el alumnado, atendiendo también a su bienestar emocional, acompañando a las familias y a los docentes y respondiendo a las necesidades de la sociedad asturiana. Espero que cuando cese el ruido, se pueda reconocer todo el trabajo que hemos desarrollado.
También me gustaría tener unas palabras para mi equipo, para las personas que en estos años me han acompañado en esta emocionante experiencia, con las que he trabajado codo a codo y compartido ideales. Su apoyo ha sido inestimable. Sin ellas no hubiera podido asumir esta gestión. Del mismo modo, que no lo hubiera podido hacer sin la complicidad, la paciencia y el respaldo de mi familia.
Termino ya, presidente, agradeciéndote la confianza depositada en mí todos estos años. Estoy segura, conociéndote como he llegado a hacerlo en estos años, que entenderás estas razones que te estoy intentado trasladar hablándote desde el corazón y la convicción.
Así estoy viviendo esta situación y en estas circunstancias creo que no puedo ser parte de una solución que, estoy convencida, terminará por alcanzarse.
Con el corazón en la mano debo decirte que siempre he creído y considero que en todas las facetas de la vida hay que actuar desde la empatía y el respeto a todas las personas. Desde la humanidad, en definitiva.
Con esta renuncia, el Ejecutivo regional reorganiza sus competencias en el área de Educación. Las responsabilidades serán asumidas de forma provisional por la vicepresidenta Gimena Llamedo y el consejero de Hacienda, Guillermo Peláez, en un contexto de gran tensión con el profesorado y con varias convocatorias de movilización aún en marcha.
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