

Gijón vivió este ayer lunes, la primera reunión de los 17 campeones del Concurso Oficial de Escanciadores de Asturias. La cita tuvo lugar en el Llagar Menéndez y reunió a unas 180 personas en un acto impulsado por Emilio Rubio, propietario del restaurante La Montera Picona de Ramón, con el objetivo de rendir homenaje a quienes han mantenido viva la tradición del escanciado durante las últimas tres décadas.
Durante el evento, se reconoció la labor de figuras como Fernando Valle, primer campeón en 1994, así como otros nombres destacados como Susana y Laura Ovín, Pablo Costales, Wilkin Aquiles o Salvador Ondó, actual ganador del certamen. Emilio Rubio explicó que su iniciativa responde al deseo de homenajear a quienes con su técnica y dedicación han contribuido a preservar el ritual del escanciado como parte fundamental de la cultura asturiana.
La vicealcaldesa de Gijón, Ángela Pumariega, también presente en el acto, destacó el valor simbólico de este arte, al considerarlo parte esencial del carácter acogedor del pueblo asturiano.
Además, el homenaje se extendió a otras figuras clave en la difusión y enseñanza del escanciado, como Tino Ovín, Tino “El Roxu”, Sabino Pérez o Alejandra Venagas, quienes han formado a nuevas generaciones de escanciadores.