
Una rápida actuación de los servicios municipales y autonómicos permitió contener una situación de riesgo este martes en el Instituto de Enseñanza Secundaria Jovellanos, tras el colapso parcial del techo de uno de sus gimnasios.
La emergencia, ocurrida en torno a las 10:37 horas, provocó la evacuación inmediata de cerca de 980 estudiantes del centro educativo.
En cuanto se tuvo conocimiento de los hechos, el Servicio de Bomberos de Gijón acudió al lugar con una dotación especializada, con el fin de asegurar el perímetro y asistir en la evacuación del alumnado. Asimismo, el concejal de Infraestructuras Urbanas y Rurales se desplazó al centro educativo para apoyar a los técnicos del Gobierno del Principado, que evaluaron el estado de las instalaciones. Desde la Concejalía de Seguridad Ciudadana y Emergencias se ofreció plena colaboración a la Consejería de Educación, dejando a disposición todos los recursos necesarios.
Tras la inspección técnica realizada por especialistas regionales, se confirmó que no existen daños estructurales en el edificio. A pesar del susto, se prevé que las clases se retomen con normalidad mañana miércoles, salvo en el espacio clausurado.
La situación se desarrolló con cierta confusión entre los estudiantes, algunos de los cuales relataron haber escuchado un fuerte estruendo seguido de una vibración en el suelo antes de ver cómo se abría una grieta en el techo. De inmediato, los docentes presentes ordenaron evacuar el gimnasio, activándose la alarma general del centro como dicta el protocolo de seguridad.
Las causas del derrumbe aún no se han confirmado, aunque se investiga una posible relación con las obras que se están ejecutando en el solar contiguo de Peritos, donde se construyen 250 viviendas de alquiler asequible. Algunos testigos afirman que las vibraciones provocadas por maquinaria pesada podrían haber influido en el deterioro del techo.
Las autoridades educativas, acompañadas por técnicos de infraestructuras, aseguraron que las grietas son de carácter superficial y que el edificio no presenta fallos graves. El consejero de Vivienda, Ovidio Zapico, apuntó a la antigüedad del centro como posible factor, aludiendo a materiales constructivos de épocas pasadas que hoy podrían resultar vulnerables ante determinadas condiciones externas.
El Ayuntamiento de Gijón ha agradecido el comportamiento ejemplar del alumnado, la colaboración del cuerpo docente y el trabajo conjunto de todos los equipos municipales y autonómicos implicados, destacando especialmente la labor de los servicios de emergencia, protección civil y el personal técnico que trabajó para devolver la seguridad y la calma al entorno escolar.