
La Autoridad Portuaria de Gijón (APG) ha dado un nuevo paso en su plan de mejora de las condiciones de seguridad en la franja de los antiguos muelles de Naval Gijón. Esta mañana, la presidenta del organismo, Nieves Roqueñí, ha recibido el proyecto definitivo para acometer la instalación de una barandilla en la dársena de esa zona, actuación que forma parte de una intervención más amplia de adecuación.
En esta primera fase, se contempla la reparación de arquetas, el asfaltado de baches y la colocación de la barandilla sobre el muro con zapata y capa de aglomerado. La inversión estimada para esta actuación ronda los 90.000 euros y, si los plazos técnicos y administrativos se cumplen, las obras podrían comenzar en junio. La APG también tiene previsto coordinar los trabajos con la organización de la Semana Negra, para evitar interferencias durante el evento.
Paralelamente, la dirección del puerto ha finalizado una ronda de contactos con los principales sindicatos del ámbito del transporte y la logística. Roqueñí, acompañada del director del puerto, José Luis Barettino, se ha reunido en los últimos días con representantes de UGT, CCOO, la Coordinadora de Trabajadores de los Puertos Asturianos (CTPPA) y CSI, con el objetivo de conocer sus demandas, inquietudes y propuestas de mejora para el entorno portuario.
Entre los asistentes a los encuentros figuran Fermín de Con y Luis Blanco por parte de UGT; Luz García y Luis Miguel Díaz en representación de CCOO; así como Miguel Ángel Serantes, David Montes y Francisco Álvarez de CTPPA, y José Rubén Martínez de CSI.
Durante las reuniones se abordaron cuestiones relacionadas con las condiciones laborales de las empresas que operan en El Musel. La presidenta de la APG mostró su disposición a mantener una interlocución fluida con los agentes sociales y se comprometió a celebrar reuniones periódicas con sus organizaciones.