
El concejal Ramón Tuero presentará un ruego en comisión para que el Ayuntamiento esté preparado el próximo verano
“Estableciendo protocolos de actuación de forma planificada y coordinada se garantizaría la seguridad en las playas y la tranquilidad de los bañistas”.
El PSOE de Gijón propone la creación de un grupo de trabajo con el fin de anticipar y coordinar la respuesta del Ayuntamiento ante la llegada de la carabela portuguesa. “Debería de anticiparse y disponer de recursos de cara al próximo verano porque la presencia de carabelas no es un hecho puntual, va a ser recurrente”, ha explicado esta mañana en rueda de prensa Ramón Tuero.
El edil del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Gijón pedirá que el grupo de trabajo se constituya este mismo trimestre y esté formado por al menos los servicios de Medioambiente y Salvamento, miembros de todos los partidos políticos que forman la corporación municipal, el Centro Oceanográfico, la Universidad de Oviedo y el Bioparc Acuario de Gijón. “Estas entidades ya están estudiando la presencia de las carabelas. Con lo que concluyan, se va a poder predecir cuándo van a aparecer, es decir, con la información y los datos que manejan, va a ser posible fijar un protocolo de actuación y tomar las medidas oportunas”, añade.
Ramón Tuero llevará esta propuesta a través de un ruego a la próxima Comisión de Medio Ambiente que se celebrará el jueves. Ha señalado que, entre las medidas a contemplar, podría estar la instalación de redes el día antes de que se prevea la presencia de la también llamada fragata portuguesa. “Por ejemplo, en Cartagena ya hay una empresa que instala barreras de protección en la superficie porque, cabe recordar que las carabelas flotan. En Asturias y en el mar Cantábrico, seríamos el primer Ayuntamiento que tomaría cartas en el asunto anticipándose a la próxima época estival”, explica.
La iniciativa de los socialistas permitiría actualizar el protocolo actual, que fija el cierre de la playa con la presencia de tres carabelas. “Entendemos que es excesivo y que se debería replantear este protocolo en el grupo de trabajo que proponemos. Si el Ayuntamiento establece protocolos de actuación de forma planificada y coordinada, garantizaría la seguridad en las playas y la tranquilidad de los miles de bañistas que disfrutan de nuestros arenales en meses de máxima afluencia como es julio y agosto”.