

El Ayuntamiento de Gijón ha destinado 35.000 euros a la restauración de tres singulares estructuras situadas a lo largo de la senda del Cervigón: las conocidas como «marcas de la milla». Estas construcciones, con forma cónica y actualmente en desuso, formaban parte de un sistema de señalización marítima que tuvo una función clave durante décadas.
Dos de las piezas recuperadas son de hormigón y una de metal. Su finalidad era comprobar la velocidad de los barcos tras su botadura desde los astilleros gijoneses, midiendo la distancia recorrida en un tiempo determinado. Además, también servían como referencia geográfica y ayudaban a definir el rumbo de las embarcaciones que navegaban frente a la costa de la ciudad.
Con esta intervención, el Consistorio busca conservar un elemento del patrimonio marítimo-industrial local y divulgar su historia entre los ciudadanos. Para facilitar la visita y observación de una de estas estructuras, ubicada cerca de la playa de Serín, se ha acondicionado un pequeño mirador. Así, quienes recorren la senda podrán detenerse y conocer más sobre estas señales que, en otro tiempo, fueron esenciales para la navegación en la bahía gijonesa.