
Durante la última Junta de Gobierno local, se aprobó la modificación del plan normativo municipal para el año 2025 y se realizó un acuerdo fuera del orden del día relativo a una la obra de la plataforma única en Cimavilla.
El plazo para concluir estas obras finalizaba el pasado 30 de abril, sin embargo, los trabajos aún no han terminado. Por ello, el Ayuntamiento ha decidido imponer penalizaciones a la empresa adjudicataria por los días de retraso. Según se ha informado, se establecerá una sanción diaria de 592,38 euros (sin IVA) hasta que se concluya la actuación.
Desde el consistorio se ha señalado que el retraso no está plenamente justificado, aunque la empresa alegó problemas de suministro de materiales. Pese a ello, el equipo de gobierno ha optado por actuar con firmeza. «Esperamos que esta medida tenga un efecto inmediato y que las obras puedan finalizarse cuanto antes», explicaron fuentes municipales.
Además, se recordó que se aprobó recientemente un precio contradictorio en relación con ese suministro, lo cual ya se tuvo en cuenta, pero no justifica los nuevos retrasos.
En otro orden de cosas, el Ayuntamiento también informó sobre la situación de un proyecto urbanístico que estaba fuera de ordenación y que, tras años de parálisis, finalmente ha presentado una propuesta que cumple con los parámetros exigidos por el plan general. Se ha iniciado ya el trámite de evaluación ambiental y, aunque el proyecto aún debe atravesar varias fases, desde el gobierno local se asegura que esta vez se está avanzando “conforme a lo estipulado”.
Por último, el gobierno municipal destacó su intención de seguir priorizando la disciplina urbanística en zonas clave, recordando que ya se han dictado numerosas órdenes de ejecución y que se seguirá trabajando para mejorar el estado de estas áreas.