
La Policía Nacional ha detenido a un total de once personas —seis en Gijón, cuatro en Cantabria y una en Madrid— por formar parte de una red criminal dedicada a facilitar la entrada irregular de migrantes, principalmente yemeníes, en Reino Unido y Canadá mediante la venta de documentación falsa.
La red utilizaba tarjetas de refugiados expedidas en Grecia, con las que los migrantes viajaban a aeropuertos europeos. Allí, se les entregaba una tarjeta de embarque junto con el documento falso que debían presentar en los controles migratorios.
Cada inmigrante pagaba hasta 3.000 euros por este servicio, que incluía pasaportes falsificados y billetes de avión con sus respectivas tarjetas de embarque. Según la Policía Nacional, esta práctica permitió a la organización beneficiarse con unos 120.000 euros, facilitando más de 40 intentos migratorios con este modus operandi.
La investigación comenzó en septiembre de 2024, cuando la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA) alertó a las autoridades españolas sobre múltiples casos de ciudadanos yemeníes que intentaban acceder a Canadá desde aeropuertos españoles con pasaportes falsos.
Durante la operación, se llevaron a cabo tres registros en los que se intervinieron diez teléfonos móviles, un pasaporte falsificado y diversa documentación relacionada con la gestión de las reservas de viajes.
Entre los detenidos se encuentra el cabecilla de la organización, cuya captura marca un paso importante en la lucha contra el tráfico de documentos falsos y la inmigración irregular.