
El barrio de Cimavilla alzó la voz este jueves contra la masificación turística, el ocio descontrolado y la extensión del Paseo Gastro por la calle Claudio Alvargonzález.
La protesta, que reunió a cerca de medio millar de personas —en su mayoría residentes del barrio alto—, se desarrolló con un ambiente reivindicativo y cargado de ironía, mediante consignas, pancartas y música.
La marcha comenzó a las 19:00 h en la Casa del Chino y transcurrió por la Cuesta del Cholo, Claudio Alvargonzález y los Jardines de la Reina, antes de regresar por Pelayo y finalizar en la plaza Mayor. La protesta incluyó música simbólica como el ‘Resistiré’ de Mónica Naranjo y el ‘No nos moverán’ de Verano Azul.
La movilización se celebró un día después de la entrega en el Ayuntamiento de 1.552 firmas contra la instalación de ocho casetas hosteleras que obligarán al cierre del tráfico por el Muelle. La iniciativa, impulsada por la Asociación de Vecinos Gigia, contó con el respaldo de los grupos municipales del PSOE, IU y Podemos, así como de la Federación de Asociaciones Vecinales de la Zona Urbana (FAV).