
Gijón/Xixón ha iniciado la primera fase del derribo de la antigua nave de Flex, una estructura clausurada desde hace más de dos décadas y que desde entonces se había convertido en un foco de insalubridad y problemas de seguridad.
Durante los primeros días de intervención, los trabajos se centran en la identificación y retirada de posibles materiales peligrosos, así como en la limpieza interior del inmueble. El objetivo es garantizar la seguridad de las viviendas cercanas antes de acometer las siguientes fases del proyecto.
La demolición afectará a un volumen total de 45.000 metros cúbicos y se ejecutará a lo largo de cuatro meses. Para llevarla a cabo, se establecerá un perímetro de seguridad, dado que el proceso se desarrollará de manera progresiva, por tramos, con el fin de minimizar molestias y riesgos en la zona.
Únete a nuestro canal de whatsapp para conocer más sobre la actualidad gijonesa.