
Este jueves, en una nueva sesión del Consejo Municipal de Infancia y Adolescencia de Gijón, niñas, niños y adolescentes representantes de diversos centros educativos expusieron sus propuestas y conclusiones tras un año de trabajo dedicado a la evaluación del Plan de Infancia 2024-2025. La reunión se celebró con la presencia de la alcaldesa, Carmen Moriyón, en el salón de plenos del Ayuntamiento.
Los grupos de participación trabajaron en torno a diferentes áreas: deporte, salud, urbanismo y medio ambiente, educación y familias, ocio, tiempo libre y cultura, y participación ciudadana. La exposición de los trabajos mostró un elevado compromiso por parte de los jóvenes, quienes a través de debates, juegos y reflexión colectiva, definieron propuestas concretas para mejorar la ciudad.
Entre las propuestas destacaron iniciativas para fomentar la movilidad sostenible, como la gratuidad del autobús hasta los 18 años, el alquiler de bicicletas públicas, y la mejora de los carriles bici para que sean más accesibles y seguros para todos los usuarios. También se solicitó la organización de una Feria Anual del Deporte para dar visibilidad a distintas disciplinas y clubes locales.
En cuanto a los espacios públicos, se reclamó una mejora de las zonas de juego, especialmente para adolescentes, y un mayor respeto hacia el uso compartido de los parques. Asimismo, se propuso que los baños públicos sean accesibles y que se promueva su cuidado entre la ciudadanía.
Otros temas recurrentes fueron la convivencia con animales, la limpieza urbana y el fomento del reciclaje. Se sugirieron campañas de concienciación sobre la recogida de excrementos caninos y talleres de reutilización para reducir residuos. También surgieron ideas relacionadas con la energía sostenible, como el aumento del número de farolas y semáforos con placas solares.
En el ámbito educativo, los jóvenes pidieron que se incorporen asignaturas más prácticas a los currículos escolares, como primeros auxilios o cocina, así como una mejora en la calidad de la comida escolar, especialmente en los centros donde se utiliza catering.
Durante la sesión también se hizo una mención especial a una propuesta del Colegio Begoña, que busca sustituir el sonido de la sirena por música en los horarios de entrada y salida, con el objetivo de evitar molestias y adaptarse a las necesidades de estudiantes con sensibilidad auditiva.
La sesión concluyó con el compromiso del equipo de gobierno local de estudiar las propuestas presentadas, y con un mensaje claro: las niñas, niños y adolescentes de Gijón no solo quieren ser escuchados, sino también formar parte activa en la transformación de su entorno.